domingo, 31 de enero de 2010

La elección.





Nuestro cuerpo es lo que somos para los demás y podemos verlo a partir de los ojos que nos miran.
Cuando nos vestimos solo estamos ocultandonos a esa mirada, que es la suya y la nuestra.
La elección es una serie indeterminada de fotografías que giran en torno a la problemática del cuerpo en relación a la visión con la ropa como protagonista.

"ponerse la ropa es ocultar el estado objetual de uno: es afirmar el derecho de ver sin ser visto; o sea, de ser puro sujeto. De ahí que el símbolo bíblico de la caida tras el pecado original sea el hecho de que Adan y Eva saben que estan desnudos"
Jean-Paul Sartre










miércoles, 27 de enero de 2010

¿Coincidencias?

Obras pertenecientes a la serie Underwater de Erin Mulvehill. 2009



Cámara oculta. David Mayo. 2004.




Hace poco descubrí a un artista muy joven que me sorprendió doblemente, por un lado por la extraordinaria calidad de su trabajo y por otro por la coincidencia visual de una de sus series con una obra que yo había realizado hace varios años titulada Cámara oculta.

Las obras distan de ser iguales formalmente, mientras que Mulvehill trabaja con la imagen única yo utilizaba por entonces secuencias fragmentadas. no comparten tamaño, ni formato y es indudable que toda la obra de Mulvehill busca una perfección formal y una construcción dramática que no comparte Cámara oculta, mas cercana a una (fingida) espontaneidad y amateurismo, o por decirlo de alguna forma, a la no-ficción.

En definitiva mientras mi obra resulta mas ensayística la de Mulvehill es muxo mas representacional.

No obstante se trata de distintos caminos para acceder a una misma significación, la de la fotografia (la imagen) como jaula, la de la imagen del cuerpo como limite del ser, solo visible y nada mas, con los elementos de cosificación que ello implica.


Mas de Mulvehill:

Film-límite: El año pasado en Marienbad.





Al enfrentarnos con el arte de nuestro tiempo sentimos una enorme perplejidad e incluso desconcierto ante una escena que no se parece en nada, o que se parece cada vez menos, a lo que venia siendo asta aproximadamente la mitad del siglo XX. Las causas de fin del arte moderno son varias y una de ellas es, por supuesto, el agotamiento de ciertas fórmulas, no obstante habria que preguntarse que lleva asta este agotamiento, encontrando la respuesta en el propio arte de la modernidad.
La naturaleza autoreflexiva del arte desde finales del siglo XIX llevaba consigo ya ese final inscrito por una causa existencial obvia, la conciencia de lo que se es pasa necesariamente por la conciencia de lo que no se es. Durante el siglo XX el arte se acercaría peligrosamente a este límite en el que se formula dejando de ser, borrando todo aquello que le es superfluo y llegando al limite de inentigilibilidad, manifestando una presencia-limite.
En toda manifestación artística existen nombres puntuales que han explorado este límite (que existe en el seno de todo arte por otra parte), en la pintura abstracta nos encontramos a los informalistas europeos y mas aun a la pintura vaciada de Ad Reinhart y en literatura la figura seminal de Samuel Beckett que narró el sinsentido del mundo a traves del sinsentido del lenguaje, podriamos seguir ampliando la lista.

El caso del cine es excepcional.
La naturaleza fotográfica del cine, su caracter eminentemente narrativo y su union a una industria y dispositivo tecnico descomunal hace que, para bien o para mal, alla permanecido casi invariable como forma artística, no obstante el cine también tuvo su modernidad y como en el resto de las artes la llevo asta el límite en algunas obras, no muchas, pero si suficientes.
En el cine todo sucedio en un solo siglo, todo en él es acelerado (de hecho, las vanguardias se dieron en el cine cuando este estaba en su grado mas primitivo y no al reves), hubo un momento en que el clasicismo, la modernidad e incluso la posmodernidad cinematográfica se dieron al mismo tiempo, y si el cine moderno surge en los cincuenta, en los sesenta ya encontramos esas cintas que explorar su lenguaje hasta acercarlo a la no significación, asta llavarlo al límite del sentido. Son varios los titulos que se pueden citar, pero, aunque alguno explore mas abiertamente el fin del lenguaje tal como se entendia asta entonces, el que mas lejos llega es sin duda El año pasado en Marienbad da Alain Resnais y Alain Robbe-Grillett.
Este film, de una fascinante bellaza visual, explora las posibilidades espaciotemporales del cine asta borrar en él todo indicio espaciotemporal. Se trata de una interrogacion sobre la memoria y el lenguaje cinematografico que, como en el teatro y la novela de Beckett, lo lleva asta un punto de no significación k encarna la misma no significación del mundo.
Resnais afirma que cada cual puede interpretarlo como quiera (para mi es en Robbe-Grillett en quien recae el mérito del film (no puedo comprender de otra forma la devacle artística de Resnais tras este título), yo digo que no presenta ni exige interpretación (a pesar de los cientos de críticos que se empeñan en encontrar una) como mucho puede verse como reflexión en torno a la memoria, pero siempre mas en relacion a su borrado, a su fuga, a su precariedad necesariamente pendiente de la enunciación de tiempo y lugares (el año pasado en Marienbad), de palabras e imagenes, que como nos muestra la propia cinta, repitiendo escenas, apelando a la memoria del espectador y creando un microcosmos visual, nada significan fuera de la subjetividad, mucho menos en la pantalla de cine.






martes, 26 de enero de 2010

Viejas obras











Ahora si empezaré a colgar algunas obras de cuando empezé a pintar en serio, al comienzo del siglo XXI.

lunes, 25 de enero de 2010

Morton Bartlett. Rehaciendo la memoria.




Morton Barlett entra dentro de lo que se conoce como arte marginal, o sea el realizado en los márgenes de la industria-comercio-mundoestablecido-escena artísticos. Era maniaco-compulsivo lo que no evitó que se graduase en la universidad de Harvard, pero su formación "artística" era del todo autodidacta.
A pesar de ello se pasó treinta años de su vida construyendo muñecos, cosiendo ropa a mano para ellos y fotografiándolos en distintas actitudes cotidianas. Con ello Bartlett, que era huerfano desde los ocho años, reelaboró toda su infancia ficcionalizándola con falsos recuerdos y creó de paso la familia que nunca tuvo.
Lo realmente excepcional es que Bartlett no se limitara a construir esas figuras, de las que nunca se deshizo pero que amontonó en un armario, sino que las fotografiara, ejemplificando de esta forma la relación que mantenemos con la fotografía como indice de la realidad. Para él eran esas imágenes, ya tomadas y por lo tanto portadoras de un pasado, las que otorgaban validez a una falsa memoria. Sin embargo en este caso vemos como la fotografía sigue un camino inverso al que suele seguir, esto es, la transfusión de la realidad hacia la imagen, hacia el arte. Por el contrario vemos que son aquí las obras de arte las que fluyen hacia la realidad al ser fotografiadas, en la confusa mente de Barlett se daban condiciones similares a las que actualmente se presentan en la relación del ser contemporaneo con las imágenes.
El caso concreto de Bartlett nos muestra, de hecho, una tendencia general en nuestro mundo que se evidencia cada vez mas inmerso en una realidad imaginaria, una realidad en la que las imágenes se han vuelto mas reales que lo real.

domingo, 24 de enero de 2010

Algo muy reciente




Para empezar tenia pensado colgar imagenes de viejos cuadros mios, por aquello de una pequeña retrospectiva como apertura, pero llevo toda la tarde leyendo una serie de textos de Jean Baudrilard en torno al arte actual para mi tesis y me han dejado tan descorazonado que he desechado la idea. Si malos me parecian antes mas aun ahora, así que prefiero esperar un par de dias para reposar y dejo dos imagenes que formaran parte de una obra en proyecto (formada por aun no se cuantas) en torno a la obsesion compulsiva y uno de mis temas favoritos: la relación entre el yo y las imagenes. En ellas podemos ver solo el principio y el final de un proceso que transformará la imagen de alguien en algo parecido a la virgen de Caravaggio.
Me es mas facil con algo no acabado y que por tanto aun puede alterarse e incluso desacerse.
Que cabrón el Baudrillard...