martes, 23 de marzo de 2010

En torno a la muerte del arte.

Desde hace casi treinta años los círculos teóricos en torno al arte vienen anunciando el final de mismo, la muerte de la pintura,  el fin de la historia, de la modernidad, del arte en general son nociones de uso común en nuestro tiempo, pero ¿que quieren decir exactamente? Es obvio que el tiempo sigue su curso, que el pensamiento moderno aun tiene un enorme calado en nuestra sociedad y que a nuestro alrededor vemos a cientos de artistas que nos ofrecen su obra, no obstante ninguna de estas evidencias funcionan como lo hacia en la modernidad. Lo que se quiere decir cuando hablamos de muerte del arte no es que dejen de existir creadores, que las representaciones carezcan de sentido, sino que este ha cambiado bruscamente. En otras palabras, que en el transcurso de siglo XX el arte a sufrido modificaciones equiparables a las acontecidas en el renacimiento y como en aquel momento, se ha transformado hasta ser otra cosa.
Cuando hablamos de arte no dejamos de hablar en ningún momento solo de un concepto, carecterizado por una serie de asociaciones que, nunca debemos ovidarlo, nos pertenecen solo a nosotros, a los seres humanos que habitamos en occidente en una determinada franja de la historia, estas acotaciones giran en torno a los conceptos de creatividad, autoría, virtuosismo, personalidad etc. Pero mas allá y de forma mas genérica podemos hablar bajo esta premisa de un tiempo en el que el arte no existía, o por decirlo de otra forma, el arte no era arte.
Antes del renacimiento la labor del artista era la de lo que hoy llamaríamos un artesano, ni en Roma, ni en Grecia, ni en Bizancio o las cortes medievales europeas existieron artistas y por lo tanto tampoco arte, es solo bajo nuestra moderna mirada, bajo la perspectiva social de lo que en el mundo moderno hemos denominado arte que se ha aplicado ese termino a las imágenes elaboradas en aquellas épocas, sin embargo dicha condición artística nunca formo parte en su elaboración. El caso mas evidente está en las creaciones rupestres que eran mas próximas a una liturgia religiosa que a lo que llamamos creación artítica. A partir del Renacimiento todo cambia y las obras de arte se revisten de un aura distinta, se separan de la sociedad, se vinculan al gusto estético y y a la labor manual e intelectual del autor que pasa a denominarse artista.
Todo este argumento en torno a arte cuando no era arte nos sirve aquí para hablar del momento presente, en el que todos los conceptos de autoría, de maestrías, de estilo, de la obra de arte como algo cubierto de aura de lo excepcional ha desaparecido, no existe un camino que recorrer, o un fin elevado que el arte busca, el arte ahora no tiene nada que ver, aunque se parezca mucho en ocasiones, a lo que venia siendo hasta mediados de siglo XX. Quizás el concepto de arte que manejaba el mundo moderno ha desaparecido, el arte es otra cosa que desde luego no es Arte, a esto nos referimos a decir que el arte a muerto.
“debemos pensar en el arte después del fin del arte, como si estuviésemos en una transición desde la era del arte hacia otra cosa, cuya forma y estructura exacta aun debemos entender”[1]
A este arte que ya no es arte es a lo que se llama  arte posmoderno, lo que nos deja claro que el arte murió en la modernidad y que además llega a su fin en el seno de la modernidad, siendo el estallido moderno un final espectacular que agotó en su interior el arte llevándolo hasta un límite que no podría superar y que lo obligó a reinventarse. Gracias Warhol.

[1] Arthur C. Danto. Despues del fin del arte. Paidós Transiciones. P.26. 1999.

1 comentario: